CUENTAS PENDIENTES: liberemos gente
Aquí me encuentro, sumergida en las melodías de Sigriöur, y noto como puedo respirar.
Como si ya no necesitara con urgencia bocanadas de aire.
Hace menos de 24 horas tomé una decisión: liberar gente para así, liberarme a mí. Creo
que no existe mortal sin cuentas pendientes. Sin haberse tragado sílabas empapadas de
enojo; sin haber llevado el nudo en la garganta, al estómago. Yo en mi vida me he tragado
muchas y, como todos, he lastimado a gente y me han lastimado a mí. Somos seres a los
que la simpleza de soltar, nos cuesta; y sí que es simple. Todo comienza con querer vivir
más ligero, y permitirse desencadenar y desposeer un pedacito de esas personas que se
nos pegaron en algún rincón del alma durante el camino. Como me gustaría a mí que me
desencadenaran.
Hace menos de 24 horas hice una lista de todos los colores. En ella estaban personas,
momentos, rencores, culpas… Después de escribirla y revisarla varias veces, me mentalicé
en que no tenía control de las respuestas... y esa ya no eran mi responsabilidad. Así que
empecé. Me comuniqué como pude. A algunas en persona, otras por mensaje, y otras por
imaginación. Diciéndolo en voz alta; sin susurrar -porque no quería volvermelo a tragar-.
Unas fueron fáciles, otras me hicieron romper barreras de miedo, pero a todas les dije: “te
suelto”.
Hace tiempo no respiraba tan claro. Hoy me siento orgullosa; profundamente agradecida
por el amor que me rodea y más lista que nunca para seguir siendo un cambio constante.
Te invito a soltar. Perdonarte y perdonarme. Agradecer. Porque cuando pasa todo esto y
nos volvemos a encontrar, empezamos a volar con lo dulce de la vida.
Besos,
Tae
P.D: todavía me queda una cuenta pendiente y la voy a hacer pública, gritándosela al
mundo.