Translation project
Anne Soulard, Tiffany Vergon, Charles Aldarondo y el Distribuido en línea.
Equipo de revisión.
HISTORIA DEL REINO DE FERDINAND E ISABELLA, LA CATOLICA.
POR WILLIAM H. PRESCOTT
EN TRES VOLUMENES. VOL. 1
PARA EL HONORABLE WILLIAM PRESCOTT, LL.D., EL GUIA DE MI
JUVENTUD, MI MEJOR AMIGO EN AÑOS DE MADUREZ, ESTOS
VOLUMENES, CON LOS MAS CALIDOS SENTIMIENTOS Y AFECCION
FAMILIAR, ESTAN RESPETUOSAMENTE INSCRITOS.
PREFACIO
PARA LA PRIMERA EDICION.
Escritores ingleses han hecho más por la ilustración de la historia española
que por la suya propia. Por no hablar del reciente compendio general,
ejecutado por el “Gabinete Cyclopaedia”, un trabajo de singular agudeza e
información, tenemos narraciones particulares de distintos reinos, en una
serie inquebrantable, desde el emperador Charles Quinto (el primero de
España) hasta Charles Tercero, el más cercano al último siglo, por autores
cuyos nombres son garantía suficiente de la excelencia de sus productos.
Es singular que, con la atención a la historia moderna de la Península, no
haya particular cuenta del periodo que fuera considerado base adecuada
del reino de Ferdinand e Isabella.
En este reino, los distintos Estados, en los cuales el país ha estado
separado por años, fueron traídos bajo una misma regla; el reino de
Nápoles fue conquistado; América descubierta y colonizada; el antiguo
imperio de Árabes Españoles subvertido; el temible tribunal de la
Inquisición moderna establecido; los Judíos, quienes contribuyeron
sensiblemente al bienestar y civilización del país, fueron de este reino y no
pudieron ser llevados en ningún periodo de tiempo, algo parecido a las
ventajas que se ofrecen en la actualidad; debido a la luz con la que se han
investigado recientemente los estudiosos españoles, en la mayor libertad
de investigación de la que ahora se disfruta, se han desprendido algunos
de los rasgos más interesantes y menos familiares. Lo más importante de
los trabajos a los que acudo, la historia de La Inquisición, de documentos
oficiales, por su secretaria, Llorente; el análisis de instituciones políticas
del reino por escritoras como Marina, Sempere y Capmany; la versión
literaria, ahora hecha por primera vez, de las crónicas Españolas-Arabes,
por Conde; la colección de documentos originales y no publicados,
ilustrando la historia de Colon y de los navegadores castellanos, por
Navarrete; y, por último, las copiosas ilustraciones del reinado de Isabella,
por Clemencin, el difunto secretario de la Real Academia de Historia,
formando el sexto volumen de su valuable Memoria.
Era el conocimiento de estas instalaciones por hacer justicia a esta
materia, como también su intrínseco merito, que me lleva, diez años
después, a seleccionarlo; y seguramente ningún sujeto podría ser más
adecuado para la pluma de un americano, que una historia de ese reino,
bajo los auspicios de los cuales se revelo por primera vez la existencia de
su zona favorita del globo. Como era consiente que el valor de la historia
dependía mayormente de sus materiales, me he dedicado en colectar lo
más auténtico. Alcanzando esto, debo acreditar los servicios de mis
amigos, Sr. Alexander H. Everett, en aquel entonces Ministro
plenipotenciario de los Estados Unidos a la corte de Madrid, Sr. Arthur
Middleton, secretario de legación americana, y, sobre todo, Sr. O. Rich,
ahora cónsul americano por las Islas Baleares, un caballero, quien, con su
extenso conocimiento bibliográfico, durante su larga residencia en la
Península, ha sido liberalmente empleado para el beneficio de su país y de
Inglaterra. Con debida asistencia, me enorgullece haber sido habilitado
para asegurar cualquier material que conduzca a la ilustración del periodo
de tiempo en cuestión, ya sea en forma de crónica, memoria,
correspondencia privada, códigos legales, o documentos oficiales. Entre
estos hay varios manuscritos contemporáneos, haciendo cobertura del
fundamento de la narración, ninguno ha sido impreso, y algunos de ellos,
pero pocos, conocidos por estudiosos españoles. Al obtener copias de
estos de librerías públicas, debo añadir, que eh encontrado instalaciones
bajo el gobierno liberal presente, las cuales me fueron negadas. En adición
a estas fuentes de información, eh aprovechado de mí mismo, en parte
del trabajo ocupado con literatura crítica e historia, de la biblioteca de mi
amigo, Sr. George Ticknor, quien, durante una visita a España, algunos
años atrás, colecto lo que fuera raro y de valor en la literatura de la
Península. Debo dar a conocer mis obligaciones a la biblioteca de la
Universidad de Harvard, en Cambridge, donde de su rico repertorio de
libros relacionados a nuestro país eh derivado material. Y, por último, no
debo omitir, que, por cierto, cambios fueron hechos e introducidos en la
anterior administración de la monarquía, han dejado una impresión
permanente en la condición y carácter de la nación.
Los actores en estos eventos fueron muy bien adecuados a su
importancia. Aparte del reinado soberano, Ferdinand e Isabella,
ciertamente el último de los personajes más importantes en la historia,
tenemos, en asuntos políticos, que el estadista consumado, Cardinal
Ximenes, en militar, “el Gran Capitán”, Gonsalvo de Cordova, y en
marítimo el navegador más exitoso de todos los tiempos, Cristóbal Colon,
quienes sus enteras biografías caen en los límites de este periodo de
tiempo. Incluso porciones de ellas han sido tocadas por escritores
ingleses, como las guerras italianas, por ejemplo, han sido traídas
exclusivamente de fuentes francesas o italianas, que se puede decir que
son un terreno inexplorado para el historiador español. {1}
Debe ser admitido, sin embargo, que estoy en deuda con mi amigo, Sr.
William H. Gardiner, quien su juicioso consejo ha sido de esencial
beneficio para mí en la revisión de mis trabajos.
En el plan de trabajo, no me eh limitado a mí mismo a una narrativa
cronológica estricta de los eventos pasados, pero he pausado
ocasionalmente a expensas, quizás, de cierto interés en la historia, en
busca de información colateral que de cierta luz a los eventos. Eh
dedicado una porción liberal del trabajo al progreso literario de la nación,
concibiendo esto como esencial parte de su historia como detalle civil y
militar. Eh introducido ocasionalmente, al final de los capítulos, una nota
de las autoridades utilizadas, que el lector puede estimar la comparación y
credibilidad. Finalmente, me eh esforzado para presentarlo con tal cuenta
representando sus relaciones al estado, ambos, antes de la adhesión y la
caída de la soberanía católica, asi como a darle los mejores puntos de vista
por encuestar los resultados del reino.
Cuanto eh tenido éxito en la ejecución de este plan, debe dejarse a manos
del juicio sincero del lector. Varios errores ha de detectar. Seguro estoy,
pero no hay nadie más sensible de mis deficiencias que yo mismo; aunque
no sería hasta después de la experiencia práctica, que podría estimar el
nivel de dificultad obteniendo algo como un fiel retrato de una era
distante, en medio de los tonos cambiantes y las luces cruzadas
desconcertantes de los históricos testimonios. De una clase de errores, mi
asignatura necesariamente me exime; aquellos que fundados por el
sentimiento nacional o partidista. Eh de estar abierto a otra falta; la de un
sesgo demasiado fuerte a favor de mis actuantes principales; por
personajes, nobles e interesantes en ellos mismos, naturalmente
engendrando cierta parcialidad parecido a una amistad, en la mente del
historiador, acostumbrado a la contemplación diaria de ellos. Cuáles
fueron los defectos cargados al trabajo, puedo asegurarme que es un
registro honesto de un reinado importante mismo, nuevo para el lector
inglés, y descansando en una base sólida de materiales auténticos, tal que
probablemente no se encontraría sin España, no sin tanta dificultad.
Seré absuelto de egoísmo, aunque añado algunas palabras respecto a las
cosas vergonzosas que eh encontrado componiendo estos volúmenes.
Poco después de que mis arreglos fueron hechos, temprano en 1826, por
obtener los materiales necesarios desde Madrid, fui privado del uso de
mis ojos para todo propósito de leer o escribir y no tenía prospecto de
recuperar de nuevo. Esto fue un obstáculo serio para la ejecución de un
trabajo que requiere la persuasión de una larga masa de autoridades, en
varios idiomas, contenidos a las cuales cotejar y transferir a mis propias
páginas, verificados por referencias. {2} Por lo tanto, grita desde un solo
sentido, tuve que recaer sobre otros y hacer que el oído haga el trabajo
del ojo. Con la asistencia del lector, todavía no iniciado, en ningún otro
idioma que no sea el suyo, eh hecho mi camino a través de distintos
cuartos castellanos, hasta que fui satisfecho por el compromiso. Procure
contar con los servicios de alguien más, competente, para ayudarme a
perseguir mis adquisiciones históricas. El proceso fue lento y bastante
molesto, indudable, para ambas partes, al menos hasta que mi oído se
acostumbró a sonidos extranjeros, y una antigua, a veces bárbara
fraseología, cuando mi progreso se volvió más sensible y fui animado con
el prospecto del éxito. Ciertamente habría sido más desafortunado, ser
conducido así con los ojos vendados a través de los agradables caminos de
la literatura; pero mi camino se enderezo, la mayor parte, a través de
páramos lúgubres, donde no acechaba la belleza, para arrestar el ojo del
viajero y encantar sus sentidos. Después de perseverar en este curso por
tantos años, mis ojos, por la bendición de Providencia, se recuperaron lo
suficientemente fuertes para permitirme usarlos, con libertad tolerable,
en la persecución de mis labores, y en la revisión de lo previamente
escrito. Espero no ser malentendido, como el inicio de estas circunstancias
para desaprobar la severidad de la crítica, desde que me inclino a pensar
cuanto mayor sea la circunspección que me he visto obligado a usar,
menos expuesto a inexactitudes, que debería haber sido en el modo
ordinario de composición. Pero, mientras reflexiono sobre las muchas
horas sobrias que he pasado en el vadeo de tomos de letras negras, y a
través de manuscritos de dudosa ortografía y el desafío a todos los signos
de puntuación eran otros tantos escollos para mi amanuense, evoca una
escena de angustia caprichosa, en la cual el buen nutrido lector pueda,
quizás, permitir que tenga algo de derecho ahora que he sacado lo mejor
de ellos, para morar con satisfacción.
Solo remarcare, en conclusión, sobre esta prolífica discusión acerca de mí,
que mientras hacia mi progreso a paso de tortuga, vi lo que había
admirado con cariño mientras crecía (habiendo permanecido sin ser
molestado por ningún otro invasor durante tantos años), de repente
haber entrado, en parte ocupado, por uno de mis compatriotas. Aludo al
Sr. Irving y a su “Historia de Colon” y “Crónicas de Granada”, las
asignaturas de las cuales, aunque cubriendo una pequeña parte de mi
plan, desde ciertamente dos de sus más brillantes porciones. ¡Ahora, por
desgracia! Si no carecen de interés al menos están despojados de encanto
de la novedad. ¿Pero qué ojo no ha sido atraído por el lugar en el que la
luz de ese escritor ha caído?
No puedo dejar el tema que me ha ocupado tanto tiempo, sin una mirada
a la presente infeliz condición de España; quien, despojado de su antiguo
esplendor, humillado por la pérdida del imperio en el extranjero, y el
crédito en casa, se abandona a todos los males de la anarquía. Sin
embargo, deplorable como esta condición es, no es tan malo como el
letargo en el que ha estado hundida por años. Mejor ser avanzado para
una temporada en las alas de la tempestad que estancada en un mortal
calmado, fatal como intelectual progreso moral. La crisis de una
revolución, cuando las cosas viejas están pasando y las nuevas no son
todavía establecidas, de hecho, temerosas. Incluso las consecuencias
inmediatas de su logro son apenas menos para un pueblo que aún no ha
aprendido, experimente la forma precisa de las instituciones mejor.
“Que el valor antiguo aún no está muerto”.
Las nubes y la oscuridad, de hecho, se han asentado grueso alrededor del
trono de la joven Isabella; pero no una oscuridad más profunda que la que
cubrió la tierra en los primeros años de su ilustre homónimo; y podemos
confiar humildemente que la misma Providencia, que guio su reinado a
una próspera terminación, puede llevar a la nación a salvo de sus peligros
actuales y asegurarla a las bendiciones terrenales más grandes, civiles y
libertad religiosa.
_Noviembre_, 1837
Notas
{1} Las únicas historias de este reinado por escritores continentales, con
los que estoy familiarizado, son la “Historia de los reyes católicos
Ferdinand e Isabella, por el padre Mignot, Paris, 1766” y la “Historia del
gobierno de Ferdinand el católico, de Rupert Becker, Prag y Leipzig, 1790”.
Sus autores han empleado los materiales más accesibles solo en la
compilación y, de hecho, no reclaman una gran investigación, lo que
parece estar impedido por el alcance de sus obras, en ningún caso
excediendo dos volúmenes duodécimos. Ellos tienen el mérito de exhibir,
en una forma simple y perspicaz, aquellos eventos, que, acostados en la
superficie, se pueden encontrar más o menos expandido en historias
generales.
{2} “Para compilar una historia de varios autores, cuando solo pueden ser
consultados por otros ojos, no es fácil, ni posible, pero si con más
habilidad y ayuda, que se puedan obtener conjuntas”. {La vida de Milton
Johnson}. Este comentario del crítico, que primero llamo mi atención en
medio de mis versiones, aunque desanimado al principio, al final estimulo
el deseo de superarlos.
PREFACIO
A LA TERCERA EDICION INGLESA
Desde la publicación de la primera edición de este trabajo, ha sufrido una
revisión cuidadosa; y esto, ayudado por las comunicaciones de varios
amigos inteligentes, que se han interesado en su éxito, me ha permitido
corregir varias inexactitudes verbales y errores tipográficos, que había sido
previamente pasado por alto. Mientras que la segunda edición pasaba por
la prensa, recibí, también copias de dos valiosas obras españolas, teniendo
relación con el reinado de los soberanos católicos, pero que, como
aparecieron durante los recientes problemas en la Península, no habían
estado antes en mi conocimiento. Estoy en deuda ante la cortesía de Don
Angel Calderon de la Barca, difunto ministro español en Washington; un
caballero cuyos modales franco y liberal, logros personales y conducta
independiente en la vida pública han asegurado para la merecidamente
alta consideración en los Estados Unidos, asi como en su propio país.
Debo reconocer aún más mi obligación a Don Pascual de Gayangos, el
sabio autor de las “Dinastias Mahommedan en España”, recientemente
publicado en Londres, un trabajo que, de su investigación exhaustiva de
fuentes originales y de buen espíritu de crítica, debe suministrar, lo que ha
sido tanto tiempo un desiderátum importante con el estudiante, los
medios para formar un perfecto conocido con la parte arábica de la
Península. Allí cayó en manos de este caballero, al romper los conventos
de Saragossa en 1835, una rica colección de documentos originales,
comprendiendo, entre otras cosas, la correspondencia firmada de
Ferdinand e Isabella, y de las personas principales de su corte. Se formó,
probablemente, parte de la biblioteca de Geronimo Zurita, al historiógrafo
de Aragon, bajo Philip Segundo, que, en virtud de su oficina, estaba
confirmado con cualquier documento que pudiera ilustrar la historia del
país. Esta rara colección se dejó a su muerte a un monasterio en su ciudad
natal. Aunque Zurita es uno de las autoridades principales para el
presente trabajo, allí son muchos los detalles de interés en esta
correspondencia, que ha pasado desapercibida por el, aunque formando
la base de sus conclusiones; y con gusto eh aprovechado la liberalidad y la
gran amabilidad del Señor de Gayangos, que ha colocado estos
manuscritos a mi disposición, transcribiendo lo que selecciono, para
corroboración y posterior ilustración de mi trabajo. Las dificultades para
asistir a este trabajo de amor serán mejor apreciadas, cuando se entienda,
que la escritura original está en un anticuado personaje, que pocos
estudiosos españoles de la actualidad podrían comprender, y a menudo
en cifrado, que requiere mucha paciencia e ingenio para explicar. Con
estas diversas enmiendas, se espera que la edición actual se pueda
encontrar más merecedor de ese favor del público, que ha sido tan
cortésmente acordado del anterior.
_Marzo:, 1841.
CONTENIDO DE VOLUMEN 1
INTRODUCCION .
SECCION 1. VISTA DE LA MONARQUIA CASTELLANA ANTES DEL
DECIMOQUINTO SIGLO. ESTADO DE ESPAÑA A MITAD DE DECIMOQUINTO
SIGLO. HISTORIA TEMPRANA Y CONSTITUCION DE CASTILLA. LA INVASION
DE LOS VISIGOTOS DE LOS ARABES Y SU INFLUENCIA EN LA CONDICION DE
LOS ESPAÑOLES. CAUSAS DE SU LENTA RECONQUISTA DEL PAIS. SU ÉXITO
DEL ESTUSIASMO RELIGIOSO. INFLUENCIA DE SU MINISTERIO. INFLUENCIA
DE SU CARIDAD HACIA SU CABALLERIA. IMPORTANCIA TEMPRANA DE LAS
CIUDADES CASTELLANAS Y SUS PRIVILEGIOS. CORTES CASTELLANAS Y SU
GRAN PODER. EL PERIODO DE LAS CIUDADES DE MAYOR PODER, DE LOS
BIENES DE LAS CIUDADES COMUNES, LA NOBLEZA Y SUS PRIVILEGIOS, SU
GRAN RIQUEZA, SU ESPIRITU TURBULENTO. LOS CABALLEROS. LA
INFLUENCIA DEL CLERO DE LA CORTE PAPAL. CORRUPCION DEL CLERO.
SUS RICAS POSECIONES SE LIMITAN DE LA POBREZA PRERROGATIVA REAL
DE LA CORONA Y SUS CAUSAS. ANÉCDOTA DE ENRIQUE TERCERO., DE
CASTILLA. ESCRITORES CONSTITUCIONALES DE CASTILLA. CONSTITUCION
AL COMIENZO DEL SIGLO DECIMOQUINTO. NOTA DE MARINA Y SEMPERE.
SECCION 2. REVISION DE LA CONSTITUCION DE ARAGON A MITAD DEL
SIGLO DECIMOQUINTO. AUMENTO DE CODIGO DE CONQUISTAS
EXTRANJERAS DE ARAGON. CODIGO DE SOPRARBE. LOS HOMBRES RICOS,
SUS INMUNIDADES, SUS TURBULENTOS PRIVILEGIOS DE UNION, SU
ABROGACION. LA LEGISLATURA DE ARAGON. SUS FORMAS DE PROCEDER
SUS PODERES. EL PODER GENERAL JUDICIAL. PRIVILEGIO JUDICIAL.
FUNCION DE CORTES. PREPONDERANCIA DE LOS BIENES COMUNES. LA
JUSTICIA DE ARAGON, SU GRAN AUTORIDAD. SEGURIDAD CONTRA
ABUSO. EJECUCION INDEPENDIENTE DE ELLO. VALENCIA Y CATALUNIA. EL
ASCENSO DE BARCELONA. SUS INSTITUCIONES LIBRES. ESPIRITU ALTIVO
DE LOS CATALANES. CULTURA INTELECTUAL. ACADEMIA POETICA DE
TORTOSA. BREVE GLORIA DEL LIMOSIN. ESCRITORES CONSTITUCIONALES
EN ARAGON. NOTAS DE BLANCAS, MARTEL, Y CAPMANY.
PRIMERA PARTE.
EL PERIODO EN EL QUE LOS DIFERENTES REINOS DE ESPAÑA SE UNIERON
PRIMERO BAJO UNA MONARQUIA, Y A TRAVES DE UNA REFORMA FUE
INTRODUCIDO A SU ADMINISTRACION INTERNA; O EL PERIODO QUE
EXHIBE MAS COMPLETAMENTE LA POLITICA INTERNA DE FERDINAND E
ISABELLA.
CAPITULO1. ESTADO DE CASTILLA AL NACIMIENTO DE ISABELLA. —REINO
DE JUAN SEGUNDO., DE CASTILLA. REVOLUCION DE TRASTAMARA.
ADHESION DE JUAN SEGUNDO. ASCENSO DE ALVARO DE LUNA, CELOSO
DE LOS NOBLES. OPRESION DE LOS BIENES COMUNES. SUS
CONSECUENCIAS. LITERATURA TEMPRANA DE CASTILLA, SU ESTÍMULO
BAJO JUAN SEGUNDO. MARQUES DE VILLENA. MARQUES DE SANTILLANA.
JUAN DE MENA, SU INFLUENCIA, CANCIONERO DE BAENA. LITERATURA
CASTELLANA BAJO JUAN SEGUNDO. RECHAZO DE ALVARO DE LUNA, SU
CAIDA, SU MUERTE, LAMENTADO POR JUAN. MUERTE DE JUAN
SEGUNDO. NACIMIENTO DE ISABELLA
CAPITULO 2. CONDICION DE ARAGON DURANTE LA MINORIA DE
FERDINAND. —REINO DE JUAN SEGUNDO., DE ARAGON- JUAN DE
ARAGON. TITULO DE SU HIJO CARLOS PARA NAVARRA, TOMA LAS ARMAS
CONTRA SU PADRE, ES DERROTADO. NACIMIENTO DE FERDINAND.
CARLOS SE RETIRA A NAPOLES. PASA A SICILIA. JUAN SEGUNDO TIENE
ÉXITO A LA CORONA DE ARAGON. CARLOS SE RECONCILIA CON SU PADRE.
ES ENCARCELADO. INSURRECCIÓN DE LOS CATALANES. CARLOS,
LIBERARON SU MUERTE. HISTORIA TRAGICA DE FERDINAND. JURADO
HEREDERO A LA CORONA ASEDIADA POR LOS CATALANES EN TRATADO DE
GERONA ENTRE FRANCIA Y ARAGON. REVUELTA GENERAL EN CATALUNIA.
ÉXITO DE JUAN. CORONA DE CATALUNIA ES OFRECIDA A RENE DE ANJOU.
ANGUSTIA Y VERGÜENZA DE POPULARIDAD DE JUAN DEL DUQUE DE
LORRAINE. MUERTE DE LA REINA DE ARAGON. MEJORA EN LOS ASUNTOS
DE JUAN. ASEDIO DE BARCELONA, SE RINDE
CAPITULO 3. REINO DE ENRIQUE CUARTO., DE CASTLLA. -- GUERRA CIVIL.
—BODA DE FERDINAND E ISABELLA. POPULARIDAD DE ENRIQUE CUARTO
DECEPCIONA LAS EXPECTATIVAS. DISUELVE HABITOS DE OPRESION DE LA
GENTE. DEGRADACION DE LA MONEDA. CARACTER DE PACHECO.
MARQUES DE VILLENA. CARACTER DEL ARZOBISPO DE TOLEDO.
ENTREVISTA ENTRE ENRIQUE CUARTO Y LUIS SEXTO. DESGRACIA DE
VILLENA Y EL ARZOBISPO DE TOLEDO. LIGA DE LOS NOBLES. DEPOSICIÓN
DE ENRIQUE EN AVILA. DIVISION DE FIESTAS. INTRIGAS DEL MARQUES DE
VILLENA. ENRIQUE DISUELVE SU PROPUESTA DE FUERZAS PARA EL
MATRIMONIO DE ISABELLA. SU TEMPRANA EDUCACION. PROYECTO
UNION CON EL GRAN MAESTRO DE CALATRAVA. SU MUERTE INESPERADA.
BATALLA DE OLMEDO ANARQUIA CIVI.L MUERTE Y CARACTER DE
ALFONSO, SU REINO, UNA USURPACION. LA CORONA OFRECE A ISABELLA,
ELLA RECHAZA TRATADO ENTRE ENRIQUE Y LOS CONFEDERADOS.
ISABELLA HEREDA LA CORONA A TOROS DE GUISANDO, PRETENDIENTES A
ISABELLA, FERDINAND DE ARAGON APOYO DE JOANNA BELTRANEJA,
PROPUESTA DEL REY DE PORTUGAL RECHAZADA POR ISABELLA. ELLA
ACEPTA A FERDINAND. ARTICULOS DE MATRIMONIO, CRITICA SITUACION
DE ISABELLA, FERDINDAND ENTRA A CASTILLA, ENTREVISTA PRIVADA
ENTRE FERDINAND E ISABELLA, SU AVISO DE MATRIMONIO DE LAS
QUINCUAGUEÑAS DE OVIEDO.
CAPITULO 4. FACCIONES EN CASTILLA. —GUERRA ENTRE FRANCIA Y
ARAGON. —MUERTE DE ENRIQUE 4., DE CASTILLA. FACCIONES EN
CASTILLA FERDINAND E ISABELLA. ANARQUIA CIVIL REVUELTA DE
ROUSILLON DE LUIS SEXTO. DEFENSA GALANTE DE PERPIGNAN.
FERDINAND PLANTEA EL TRATADO DE ASEDIO ENTRE FRANCIA Y ARAGON.
FIESTA DE ISABELLA GANA FUERZA. ENTREVISTA ENTRE ENRIQUE CUARTO.
E ISABELLA EN SEGOVIA. SEGUNDA INVASION FRANCESA EN ROUSILLON.
SUMARIO DE FERDINAND. EJECUCION DE SITIO DE JUSTICIA Y REDUCCION
DE PERFIDIA DE PERPIDIO DE LUIS SEXTO. ENFERMEDAD DE ENRIQUE
CUARTO., DE CASTILLA. SU MUERTE, INFLUENCIA EN SU REGION. NOTICIA
DE ALONSO DE PALENCIA, NOTICIA DE ENRIQUE DE CASTILLO.
CAPITULO 5. ADHESION DE FERDINAND E ISABELLA. —GUERRA DE
SUCESION. —BATALLA DE TORO. TITULO DE ISABELLA ES PROCLAMADA
REINA. ASENTAMIENTO DE LA CORONA. PARTIDARIOS DE JOANNA
ALFONSO DE PORTUGAL APOYA SU CAUSA, INVADE CASTILLA, SE CASA
CON JOANNA. ARMADA CASTELLANA. FERDINAND MARCHA CONTRA
ALFONSO. LO DESAFIA A UN COMBATE PERSONAL, POR APROPIACION DE
LOS CASTELLANOS, APROPIACION DE LA IGLESIA, REORGANIZACION DE LA
ARMADA. REY DE PORTUGAL ARRIBA ANTES QUE ZAMORA. DE REPENTE
DECAMPA SUPERADO POR FERDINAND. BATALLA DE TORO. LOS
PORTUGUESES SE ENRUTAN. FIESTA DE ISABELLA POR ACCION DE
GRACIAS POR LA VICTORIA DE TODO EL REINO. EL REY DE PORTUGAL
VISITA FRANCIA, RETORNA A PORTUGAL. PAZ CON FRANCIA. MEDIDAS
ACTIVAS DE ISABELLA. TRATADO DE PAZ CON PORTUGAL. JOANNA TOMA
LA MUERTE DE VELO DEL REY DE PORTUGAL. MUERTE DEL REY DE
ARAGON.
CAPITULO 6. INTERNA ADMINISTRACION DE REFORMA PARA EL
GOBIERNO DE CASTILLA. ADMINISTRACION DE JUSTICIA.
ESTABLECIMIENTO DEL CODIGO DE LA HERMANDAD. INEFICAZ OPOSICION
DE LA NOBLEZA. TUMULTO EN SEGOVIA. PRESENCIA DE ISABELLA EN
SEVILLA, ESPLENDIDO RECIBIMIENTO. HUBO SEVERAS EJECUCIONES DE
JUSTICIA. MARQUES DE CADIZ Y DUQUE DE MEDINA SIDONIA. PROGRESO
REAL A TRAVES DE ANDALUCIA. EJECUCION IMPARCIAL DE LAS LEYES DE
REORGANIZACION DE LOS TRIBUNALES. REY Y REINA PRESIDEN EN CORTE
DE JUSTICIA. REESTABLECIMIENTO DE LA REFORMA DEL ORDEN DE
JURISPRUDENCIA DEL CODIGO ASI COMO ESQUEMAS REALES PARA
REDUCIR LA NOBLEZA. REVOCACION DE LA GARANTIA LEGISLATIVA REAL.
PROMULGACIONES DE CONDUCTA ENERGICA DE LA REINA CON LA
NOBLEZA. ORDENES MILITARES. ORDENES DE CASTILLA. ORDENES DE SAN
JAGO. ORDENES DE CALATRAVA. ORDENES DE ALCANTARA. GRAN
MAESTRIA ANEXADA A LA CORONA.
GRANDES MAESTRÍAS ANEXARON SU REFORMA, USURPACIONES DE LA
IGLESIA RESISTIDAS POR CORTES, DIFERENCIAS CON EL PAPA,
RESTAURACIÓN DEL COMERCIO, SALUDABLES DECLARACIONES DE
CORTES, PROSPERIDAD DEL REINO. NOTICIA DE CLEMENCIN.
CAPITULO 7. ESTABLECIMIENTO DE LA MODERNA INQUISICION. ORIGEN
DE LA ANTIGUA INQUISICION, SU INTRODUCCION A ARAGON. VISTA
RESTROSPECTIVA DE LOS JUDIOS EN ESPAÑA BAJO LOS ARABES, BAJO LOS
CASTELLANOS. PERSECUCION DE LOS JUDIOS. SU ESTADO EN LA
ASUNCION DE ISABELLA. CARGOS EN CONTRA DE ELLO.
CAPITULO 8. REVISIÓN DE LA CONDICION INTELECTUAL Y POLITICA DE LOS
ARABES ESPAÑOLES PREVIO A LA GUERRA DE GRANADA.TEMPRANO
ÉXITO DE LA CONQUISTA MAHOMETANISTA DE ESPAÑA CALIFATO
OCCIDENTAL. FORMA DE GOBIERNO. POSTURA DE LOS SOBERANOS
MILITARES. ESTABLECIMIENTO DE OBRAS PÚBLICAS SUNTUOSAS. GRAN
MEZQUITA DE CÓRDOBA E INGRESOS DE BIENESTAR MINERAL DE ESPAÑA
CRIA Y MANUFACTURACION DE POBLACION. CARÁCTER DE ALHAKEM
SEGUNDO.
DESARROLLO INTELECTUAL. DESMEMBRAMIENTO DEL EMPORIO
CORDOBES REINO DE GRANADA. FUENTES DE AGRICULTURA Y COMERCIO
DE LA CORONA. CARÁCTER LUJOSO DEL PUEBLO GALANTÍA CABALLERÍA
INQUIETO ESTADO DE GRANADA CAUSA SU INEXITOSA RESISTENCIA.
LITERATURA DE LOS ARABES ESPAÑOLES CON CIRCUNSTANCIAS
FAVORABLES.
DISPOSICIONES PARA APRENDER LOS RESULTADOS REALES. SUS MERITOS
HISTORICOS. DESCUBRIMIENTOS UTILES. EL IMPULSO DADO PARA
EUROPA SU ELEGANTE LITERATURA DE POETICO CARÁCTER. INLFUENCIA
EN LAS CIRCUNSTANCIAS CASTELLANAS PERJUDICIALES PARA SU
REPUTACION. NOTICIA DE CASIRI, CONDE, Y CARDONNE.
CAPITULO 9. GUERRA DE GRANADA. —SORPRESA DE ZAHARA. —CAPTURA
DE ALHAMA. ZAHARA SORPRENDIDO POR LOS MOROS. DESCRIPCION DE
ALHAMA. EL MARQUES DE CADIZ. SU EXPEDICION CONTRA ALHAMA.
SORPRESA DEL VALOR DE LOS CIUDADANOS QUE SALIERON CONTRA LOS
MOROS EN DESESPERADO COMBATE. LA CAIDA DE ALHAMA.
CONSTERNACION DE LOS MOROS. CONSTERNO A ALHAMA. ANGUSTIA DE
LA GUARDIA DEL DUQUE DE MEDINA. SIDONIA MARCHA PARA ALIVIAR A
ALHAMA. LEVANTA EL ASEDIO JUNTANDO LOS DOS EJÉRCITOS, LOS
SOBERANOS EN CORDOBA. ALHAMA INVIERTE CONTRA LOS MOROS DE
NUEVO. LA FIRMEZA DE ISABELLA. FERDINAND LEVANTA EL ASEDIO DE
LAS VIGOROSAS MEDIDAS DE LA REINA.
CAPITULO 10. GUERRA DE GRANADA. —INEXITOSO INTENTO EN LOJA. -DERROTA EN LA ANARQUÍA, ASEDIO DE LOJA.
ACAMPAMIENTO CASTELLANO ANTES DE LA ESCARAMUZA DE LOJA CON
EL ENEMIGO. RETIRO DE LOS ESPAÑOLES. REVOLUCION EN GRANADA.
MUERTE DEL ORZOBISPO DE TOLEDO. ASUNTOS DE ITALIA DE NAVARRA
RECURSOS DE LA CORONA. JUSTICIA DE LOS SOBERANOS. EXPEDICION A
LA AXARQUIA DE LOS MILITARES. PROGRESO DEL ARRANQUE DEL
EJÉRCITO. PREPARACION DE LOS MOROS EN LA ESCARAMUZA ENTRE LAS
MONTAÑAS. RETIRO DE LOS ESPAÑOLES, SU DESASTROZA SITUACION,
RESUELVEN FORZAR UN PASO. DIFICULTAD EN EL ASCENSO, MATANZA
TERRIBLE. EL MARQUES DE CADIZ SE ESCAPA. PERDIDAS DE LOS
CRISTIANOS.
CAPITULO 11. GUERRA DE GRANADA.—VISTA GENERAL DE LA POLITICA
PERSEGUIDA EN LA CONDUCTA DE ESTA GUERRA. ABDALLAH MARCHA
CONTRA LOS CRISTIANOS. HOMBRES HERIDOS MARCHAN EN LUCENA.
BATALLA DE LUCENA. CAPTURA DE ABDALLAH. PERDIDA DE LOS MOROS.
EMBAJADA DE LOS MOROS DE CORDOBA. DEBATE EN EL CONSULADO
ESPAÑOL. TRATO CON ABDALLAH. ENTREVISTA ENTRE LOS DOS REYES.
POLITICA GENERAL DE LA GUERRA. HOSTILIDADES INCESANTES.
INCURSIONES DEVASTADORAS. FUERZA DE LOS MOROS. DESCRIPCION DE
LAS PIEZAS DE MUNICION DE ARTILLERIA. DEFENZA DE LOS MOROS.
TERMINOS DE LOS SUMINISTROS VENCIDOS PARA LA ARMADA. CUIDADO
DE ISABELLA A LAS TROPAS. SU PRESEVERANCIA EN LA POLITICA DE
GUERRA HACIA LOS NOBLES. COMPOSICION DE LA ARMADA.
MERCENARIOS SUECOS. EL LORD INGLES ESCALA LA MAGNIFICENCIA DE
CORTESÍA DE LA REINA A LOS NOBLES POR SU GALANTERIA. ISABELLA
VISITA EL CAMPO REAL. COMPORTAMIENTO DEVOTO DE LOS
SOBERANOS. CEREMONIAS DE OCUPACION DE UNA CIUDAD. LIBERACION
DE CRISTIANOS CAUTIVOS. POLITICA EN FOMENTAR
FACCIONES MORISTAS. CONQUISTAS CRISTIANAS. NOTICIA DE FERANDO
DEL PULGAR, NOTICIA DE ANTONIO DE LEBRIJA.
INTRODUCCION.
SECCION 1.
VISTA DE LA MONARQUIA CASTELLANA ANTES DEL SIGLO QUINCE.
Historia temprana y Constitución de Castilla. -- Invasión de los Árabes. —
Lenta reconquista del país. —Entusiasmo religioso de los españoles. —
Influencia del ministerio. —Cortes. —Sus poderes. —Su audacia. —
Riqueza de las ciudades. —La nobleza. —Sus privilegios y riqueza. —
Caballeros. —Cleros. —Pobreza de la corona. -- Alcance limitado de la
prerrogativa.
Durante varios cientos de años después de la Gran Invasión de sarraceno
al comienzo del octavo siglo, España se dividió en varios estados pequeños
pero independientes, divididos en sus intereses, ya menudo en hostilidad
mortal uno con otro. Estaba habitado por razas, la mayoría distinta a su
origen, religión y gobierno, al menos importante, el cual ejerció una
influencia sensata en el carácter e instituciones de sus habitantes actuales.
Al final del siglo quince, estas diversas razas fueron mezcladas bajo una
misma nación, bajo una común regla. Sus límites territoriales se
extendieron ampliamente por descubrimientos y conquistas. Sus
instituciones domesticas e incluso su literatura, fueron moldeados en la
forma, la cual, a consideración, han mantenido hasta el presente. El objeto
de esta narrativa es exhibir el periodo de tiempo en que estos resultados
trascendentales fueron efectuados,-- el reinado de Ferdinand e Isabella.
A mediados del siglo quince, el número de estados, en los que el país
había sido dividido, se redujo a cuatro; Castilla, Aragón, Navarra, y el reino
árabe de Granada. El ultimo, compuesto dentro de casi los mismos limites
como la provincia moderna con ese nombre, era todo eso perteneciente a
los musulmanes, de sus vastas posesiones en la península. Su concentrada
población le dio un grado de fuerza completamente desproporcionado en
la extensión de su territorio; y en la magnificencia profusa de su corte, que
rivalizo con la de los antiguos califas, fue apoyada por el trabajo de una
gente sobria y trabajadora, debajo de quien su agricultura y artes
mecánicas han alcanzado un grado de excelencia, probablemente
inigualable en cualquier otra parte de Europa durante la edad media.
El pequeño reino de Navarra, embozado dentro de los Pirineos, a menudo
había atraído la avaricia de estados vecinos y más poderosos. Pero, dado
que sus esquemas egoístas operaban como control mutuo entre sí,
Navarra aun continúo manteniendo su independencia, cuando todos los
estados más pequeños en la península habían sido absorbidos en el
dominio gradualmente creciente de Castilla y Aragón.
Este último reino comprendió la provincia de ese nombre, junto con
Cataluña y Valencia. Bajo su clima auspicioso e instituciones políticas
libres, sus habitantes mostraron una parte poco común de energía
intelectual y moral. Su larga costa abrió camino a un comercio extenso y
floreciente; y su armada emprendedora indemnizo a la nación por la
escasez de su territorio; por las importantes conquistas extranjeras de
Sardonia, Sicilia, Nápoles y Las Islas Baleares.
Las provincias restantes de Leon, Vizcaya, Asturias, Galicia, Vieja y Nueva
Castilla, Estremadura, Murcia y Andalucia, cayeron a la corona de Castilla,
que se extiende asi sobre una línea ininterrumpida de país desde la bahía
de Vizcaya al Mediterráneo, visto por su antigüedad asi como por la
magnitud de territorio (porque allí fue donde la vieja monarquía gótica se
puede decir fue revivida por primera vez después de la gran invasión de
Sarraceno) para tener derecho a una preminencia sobre los otros estados
de la península. Esta afirmación, de hecho, parece haber sido reconocida
en un periodo temprano de su historia. Aragón hizo homenaje a Castilla
por su territorio en la orilla occidental del Ebro, hasta el duodécimo siglo,
al igual que Navarra, Portugal y, en un posterior periodo, el reino arabe de
Granada. {1} y, cuando finalmente los diversos estados de España fueron
consolidados en una monarquía, la capital de Castilla se convirtió en la
capital del nuevo imperio y su idioma el de la corte y de la literatura.
Eso facilitara nuestra investigación sobre las circunstancias que llevaron
inmediatamente a estos resultados, si miramos brevemente a las
prominentes características en la historia temprana y la constitución de
los dos principales estados cristianos, Castilla y Aragón, anterior al siglo
quince.
Los visigodos que invaden la península, en el siglo quinto, traído con ellos
los mismos principios liberales del gobierno que distinguió a sus hermanos
teutónicos. Su corona fue declarada electiva por una ley legislativa formal.
{3} Se promulgaron leyes en los grandes consejos nacionales, compuestos
de prelados y nobleza. Su código de jurisprudencia, aunque abundante en
detalles frívolos, contenía muchas disposiciones admirables para la
seguridad de la justicia; y, en el grado de libertad civil que concedió a los
habitantes romanos del país, lejos trascendió de la mayoría de los otros
barbaros del norte. {4} En resumen, su política simple exhibió el germen
de algunas de esas instituciones, que, con otras naciones y bajo más
felices auspicios, han formado la base de una buen regulada constitución
libre. {5}
Pero, mientras que en otros países los principios del gobierno libre fueron
lenta y gradualmente desplegados, su desarrollo fue mucho más
acelerado en España por un evento que, en aquel tiempo parecía
amenazar su extinción. - la gran invasión del sarraceno a principios de
siglo VIII. Las instituciones religiosas, asi como las políticas, de los árabes
también eran diferentes a las de la nación conquistada, para permitir que
el primero haga ejercer cualquier influencia sensata sobre este último en
estos detalles. En el espíritu de tolerancia, que distinguió los primeros
seguidores de Mahomet, admitieron a tal los góticos, como estaban
dispuestos a continuar entre ellos después de la conquista, el disfrute libre
de su religión, asi como de muchos de los privilegios civiles que poseían
bajo la antigua monarquía.
{6} Bajo esta dispensación liberal no puede ser dudado, que muchos
preferían permanecer en las agradables regiones de sus antepasados, a
renunciar por una vida de pobreza y trabajo. Esto, sin embargo, parece
haber sido principalmente del orden inferior; {7} y los hombres de mayor
rango, o de sentimientos más generosos, que se negaron a aceptar una
independencia nominal y precaria a manos de sus opresores, escaparon
de la abrumadora inundación a los países vecinos de Francia, Italia y Gran
Bretaña, o retirados atrás de esas fortalezas naturales del norte, las
colinas asturianas y los Pirineos, donde el victorioso Sarajevo desdibujo a
perseguirlos. {8}
Aquí el remanente roto de la nación trataba de revocar las formas, al
menos, del gobierno antiguo. Pero bien puede concebirse, cuan
imperfectos deben haber sido bajo una calamidad, que, rompiendo todas
las distinciones artificiales de la sociedad, parecía resolverlo de inmediato
en igualdad primitiva. El monarca, una vez maestro de la península, ahora
contemplo su imperio contratado a unas pocas estériles e inhóspitas
rocas. El noble, en lugar de las amplias tierras y salas abarrotadas de sus
antepasados, se vio en el mejor de los casos como el jefe de alguna horda
errante, en busca de una subsistencia dudosa, como él. Se puede decir
que el campesinado de hecho, gano por el intercambio; y, en una
situación, en la que todas las distinciones de hecho tenían menos valor
que destreza individual y eficiencia, se elevaron en consecuencia política.
Incluso la esclavitud, algo malvado entre los visigodos, como de hecho
entre todos los bárbaros de origen alemán, aunque no borrados,
perdieron muchas de sus características más repugnantes, bajo la
legislación más generosa de tiempos posteriores. {9}
Una influencia sensata y saludable, al mismo tiempo, se ejerció sobre las
energías morales de la nación, que se había corrompido en el largo
disfrute de la prosperidad ininterrumpida. De hecho, tan relajada estaba la
moral de la corte, asi como del clero, y asi de enervado se había
convertido en todas las clases, en la difusión general del lujo, que algunos
de los autores no han escrito para referirse a estas causas principalmente
la perdición de la monarquía gótica. Toda reforma en estos hábitos fue
necesariamente efectuada.
Al principio, su progreso fue lento y casi imperceptible. Los sarracenos, de
hecho, reposando bajo los cielos soleados de Andalucía, tan a gusto que
parecían dispuestos renunciar a las regiones estériles del norte a un
enemigo a quien despreciaban. Pero, cuando los españoles, renuncian a el
refugio de sus montañas, descienden a las llanuras abiertas de León y
Castilla, se encontraron expuestos a las incursiones depredadoras de la
caballería árabe, quienes, barriendo sobre el país, se llevaron en una sola
incursión el producto del trabajo duro de un verano. No fue hasta que
habían alcanzado algunos limites naturales, como el rio Duoro, o la cadena
de Guadarrama, que fueron habilitados construyendo una línea de
fortificaciones a lo largo de estos baluartes primitivos para asegurar sus
conquistas y oponerse a una resistencia de las incursiones destructivas de
sus enemigos.
Sus propias disensiones fueron otra causa de su progreso tardío. Los
numerosos estados menores, que se levantaron de las ruinas de la antigua
monarquía parecían considerar entre si un odio más feroz que el que
vieron sus enemigos en su fe; una circunstancia que más de una vez trajo
a la nación al borde de la ruina. Se desperdició más sangre cristiana en
estas disputas nacionales, que en todos sus otros encuentros. Los
soldados de Fernan Gonçalez, un jefe del siglo X, se quejó de que su
maestro los hizo liderar la vida de malvados, manteniéndolos en el arnés
día y noche, en guerras, no contra los sarracenos, si no uno contra otros.
{10}
Estas circunstancias hasta ahora paralizaron el brazo de los cristianos, que
transcurrieron un siglo y medio después de la invasión, antes de haber
penetrado en el Duero, {11} y casi tres veces ese periodo antes de haber
avanzado la línea de conquista al Tagus, {12} a pesar de que esta parte del
país había sido relativamente desierta por los mahometanos. Pero era
fácil prever que un pueblo, que vivía, como lo hicieron, en circunstancias
tan bien adaptadas al desarrollo tanto físico como moral, en última
instancia, debe prevalecer sobre una nación oprimida por el despotismo y
la indulgencia afeminada, a la que estaba naturalmente dispuesta por una
religión sensual y un clima voluptuoso. En verdad, el primer español fue
instado por cada motivo que puede dar eficacia al propósito humano.
Reprimido en sus montañas estériles, vio los agradables valles y los
fructíferos viñedos de sus antepasados entregados a revelación, los
lugares sagrados contaminados por sus abominables ritos y la media luna
brillando en las cúpulas, que estaban, una vez consagradas por el venero
símbolo de su fe. Su causa se convirtió en la causa del cielo. La iglesia
publico sus toros de cruzada, ofreciendo indulgencias liberales a los que
sirvieron, y paraíso a los que cayeron en la batalla contra el enemigo. El
antiguo castellano fue notable por su independiente resistencia a la
invasión papal; pero la peculiaridad de su situación lo sometió en un grado
poco común a influencia eclesiástica en el hogar. Los sacerdotes se
mezclaban en el consejo y en el campamento, y se dispuso que en sus
túnicas de sacerdotes no liderarían los ejércitos a la batalla. {13}
Interpretaron la voluntad del cielo como misteriosas revelaciones en
sueños y visiones. Las tumbas violadas de santos enviaron truenos y
relámpagos para consumar a los invasores; y, cuando los cristianos se
desmayaron en la pelea, la aparición de su patrón, Santo James, montado
en un corcel blanco como la leche y en alto el estandarte de la cruz, fueron
vistos flotar en el aire, reunir a sus escuadrones rotos y llevarlos a la
victoria. {14} Asi, el español se consideraba a sí mismo como una peculiar
forma de cuidado a la Providencia. Para ellos las leyes de la naturaleza
fueron suspendidas. Era un soldado de la cruz, luchando no solo por su
país, sino también por la Cristiandad. De hecho, voluntarios de las partes
más remotas de la cristiandad se veían abarrotadas a servir bajo su
estandarte; y la causa de la religión fue debatida con el mismo ardor en
España, como en llanuras de Palestina. {15} Por lo tanto, el carácter
nacional fue exaltado por un fervor religioso, que, en los últimos días, ¡por
desgracia! Se instaló en un fanatismo feroz. De ahí esa solicitud para la
pureza de la fe, la jactancia peculiar de los españoles, y ese profundo tinte
de superstición, para el cual se han distinguido por encima de otras
naciones de Europa.
Las largas guerras con los mahometanos sirvieron para mantener vivo en
su seno el ardiente brillo del patriotismo; y esto se intensifico aún más por
la juglaría tradicional, que conmemorado en estas guerras los heroicos
hechos de sus antepasados. L influencia de tales composiciones populares
en la gente simple es innegable. Un crítico sagaz se aventura a pronunciar
los poemas de Homero, el vínculo que unió a los estados griegos. {16} Tal
opinión puede ser considerada algo extravagante. No puede ser dudado,
sin embargo, que un poema como el de “Cid” que apareció ya en el siglo
XII, {17} al llamar a los más inspiradores recuerdos nacionales en relación
con su héroe favorito, debe haber operado poderosamente en las
sensibilidades morales de la gente.
Es agradable observar, en el cordial espíritu de estas primeras efusiones,
poco de la intolerancia feroz que mancho el carácter de la nación siglos
después. {18} Los mahometanos de este periodo sobresalían mucho a sus
enemigos en el refinamiento en general, y había llevado algunas ramas de
la cultura intelectual a una altura apenas superada por los europeos en
tiempos posteriores. Los cristianos, por lo tanto, a pesar de su aversión
política a los sarracenos, les concedieron un grado de respeto, que
disminuyo en sentimientos de una diferente complexión a medida que
ellos mismos subieron en la escala de la civilización. Este sentimiento de
respeto templo la ferocidad de una guerra, que, aunque suficientemente
desastrosa en sus detalles, ofrece ejemplos de una cortesía generosa, que
haría honor a las eras políticas de Europa. {19} Los árabes españoles se
lograron en todos los ejercicios caballerosos, y su afición natural por la
magnificencia, que arroja un brillo sobre las características resistentes de
la caballería, se comunicó fácilmente a los caballeros cristianos. En los
intervalos de paz, estos últimos frecuentaron los tribunales de príncipes
árabes, y se mezclaron con sus adversarios en los placeres relativamente
pacíficos del torneo, como en la guerra compitieron con ellos en hazañas
de galantería de quijotes. {20}
La naturaleza de esta guerra entre dos naciones, habitantes del mismo
país, pero asi diferente en sus instituciones religiosas y sociales como ser
casi los enemigos naturales el uno del otro, fue extremadamente
favorable para la exposición de las virtudes características de la caballería.
Las contigüidades de las partes hostiles ofrecieron abundantes
oportunidades para el recipiente personal y la audaz empresa romántica.
Cada nación tenía su regular asociación militar, que juró dedicar su
servicio de Dios y su país, en guerra perpetua contra el adversario {21} El
caballero español se convirtió en el verdadero héroe del romance,
deambulando por su propia tierra, e incluso en el clima más remoto, en
busca de aventuras; y como a finales del siglo XV, lo encontraremos los
tribunales de Inglaterra y Borgoña, luchando en honor a su amante y
desafiante con general admiración por su intrépida personalidad. Este
espíritu romántico permaneció en Castilla, mucho después de que la edad
de la caballería se hubiera convertido extinta en otras partes de Europa,
continuando a nutrirse en esas ilusiones de fantasía, que finalmente
fueron disipadas en las sátiras de Cervantes.
Asi, el patriotismo, la lealtad religiosa y un orgulloso sentido de
independencia, fundado en la conciencia de deberse sus posesiones a su
valor personal, se convirtió en rasgos característicos de los castellanos
anteriormente hasta el siglo XVI, cuando la política opresiva y el fanatismo
de la dinastía austriaca se ideo tirar sombre obre estas generosas virtudes.
Vislumbres de ellos, sin embargo, podrían discernirse en el porte altivo del
noble castellano, a quien la opresión no ha podido todavía haber
sometido por completo. {23}